sábado, 20 de octubre de 2012

Hay ocasiones...


Por ejemplo... una noche ella llega tarde y silenciosamente se traslada a su alcoba. Abre la puerta y observa que debajo de la cobija se ven cuatro pies en lugar de dos.
Tranquilamente ella se busca un bate de beisbol o algo parecido y comienza a pegarles tan fuertemente como puede a los cuerpos sobre la cama. 
Tan pronto termina, va a la cocina y se sienta a saborear una copa de vino.
Al entrar a la cocina, encuentra a su marido sentado leyendo, quien a su vez saluda a su esposacon un cariñoso "Hola querida" y luego agrega: "Tus padres vinieron a visitarnos este fin de semana y yo les dije que se podian quedar en nuestra cama".


Hay ocasiones (algunas) en que la mujer debe confiar en su marido.

No hay comentarios: