martes, 13 de julio de 2010

Tremenda publicidad



Esta valla se encuentra en la rivera francesa en las afueras de Montecarlo.

Empanadas:

Un pobre paisano de una aldea de Pontevedra estaba acostado en su cama, con una enfermedad terminal, le quedaban pocas horas de vida.

De repente huele el aroma de la comida que más le gustaba: unas empanadas caseras de carne recién hechas.

Para él no había nada mejor en el mundo que las empanadas de su mujer Cirila.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano dirigiéndose al comedor, empieza a percibir el vapor que lleva el aroma a masa de carne y cebolla que desde la cocina emanaba.

Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidas las suculentas empanadas doraditas, recién hechas y toma una, viendo que sus esfuerzos habían valido la pena, sería como su último deseo, cuando repentinamente... zás... siente un fuerte golpe en la cabeza que merma sus facultades y casi lo hace caer presa de la debilidad de sus piernas.

Tratando de no desplomarse al suelo hace un giro por voltear la vista, alcanza a ver a su mujer con un cucharón de hierro en la mano, diciéndole:


- ¡¡¡Ni se te ocurra!!! ¡¡Que son pa'l velatorio...!!

miércoles, 7 de julio de 2010

Sordomuda:


LLAMADA A LA SOLIDARIDAD

Queridos amigos:
Una amiga mía ha desaparecido hace ya más de una semana.
Es sordomuda, pero se le pueden leer los labios fácilmente.
Adjunto una foto suya.


Se que van a poner lo mejor de uds.
¡¡¡ES URGENTE!!!
Gracias.

martes, 6 de julio de 2010

Por... la Legión

Monta un enano en el tren en Madrid, y al rato se escucha por megafonía.

"Atención Sres. Viajeros, por problemas técnicos este tren no podrá realizar parada en Córdoba", a lo cual el enano se pone a llorar.
Entonces el viajero (legionario ’bragao’) que va enfrente, le pregunta porqué llora.

- Pues es que voy al entierro de mi padre en Córdoba, y el tren ha dicho que no va a parar.

- Tu tranquilo, por mis cojones y por la Legión, que tu te quedas en Córdoba, no te preocupes, cuando estemos a la altura del anden de la estación de Córdoba te agarro por la cabeza, te saco por la ventanilla, y empiezas a correr en el aire, y luego te suelto y así al ir corriendo no te caes al suelo, que así nos tiramos de los coches en marcha en la Legión.

- Ah, vale de acuerdo, así lo haremos, le dice el enano.
Y al llegar a Córdoba hacen lo acordado, pero 40 minutos mas tarde el Legionario se va a la cafetería del tren y allí ve al enano llorando.

- Mecagüen la Leche, pero que haces aquí, si yo te deje en Córdoba.

- Ya, dice el enano, pero 3 vagones mas atrás, viajaba un compañero tuyo, que al verme correr por el anden, saco su brazo por la ventanilla, y dijo:

- Por mis cojones y por la Legión, que este tren, tu no lo pierdes...