El abuelo camina en Amsterdam (Holanda) sobre el "boulevar" por la calle de las vidrieras en la zona roja.
Una prostituta le grita: "Abuelo, ¿porqué no probamos?"
Dice el abuelo: "No hija, ¡ya no puedo!"
Dice la prostituta: "¿No te dejas?, ¡probamos!"
El abuelo entra y funciona como un joven de 25 años,
como 3 veces apenas sin descanso.
"Puf", dice la prostituta, "¡Y dices que ya no puedes!"
Dice el abuelo: "¡ El follar eso si puedo, lo que ya no puedo es pagar !"
No hay comentarios:
Publicar un comentario